top of page


EL PROBLEMA DEL ALCE
El Alce tenía un problema. Al principio, nunca se sabe cuán grande es el problema. Difícil de medir, de hecho: cuanto más grande es, más queremos ocultarlo. El Alce siempre llevaba consigo sus problemas. Si estornudaba, el problema empezaba a hacer lo mismo. Si esta demasiado cerca, el problema de uno puede convertirse en el problema de otro ...
¿YO Y MI GATO?
Cierta noche una anciana con un sombrero puntiagudo entra por la ventana de la recámara de Nicolás, agita su escoba, escupe algunas palabras y se va tan intempestivamente como llegó. En el momento es perturbador, pero no tanto como lo que sucede al día siguiente.
bottom of page

